Martín-Cabello, Antonio (2021): Sociedad, cultura y globalización. Madrid: Síntesis, 234 pp. ISBN: 978-84-1357-130-0.
Gómez Franco, Tomás
https://orcid.org/0000-0001-6603-7824
Universidad Francisco de Vitoria, España
Año | Year: 2021
Volumen | Volume: 9
Número | Issue: 2
DOI: http://dx.doi.org/10.17502/mrcs.v9i2.490
Recibido | Received: 6-9-2021
Aceptado | Accepted: 1-10-2021
Primera página | First page: 332
Última página | Last page: 333
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Crítica del libro: Sociedad, cultura y globalización.
Los procesos de globalización, y últimamente de los de una supuesta desglobalización, han sido abordados desde muy diversas ópticas y por gran cantidad de autores. En este caso, Sociedad, cultura y globalización se presenta dentro de la nueva colección de la editorial Síntesis: “Estudios y Relaciones Internacionales”, dirigida por el catedrático Pedro A. Martínez Lillo. La obra es un pequeño manual introductorio destinado, en especial, a los alumnos de Relaciones Internacionales, pero también a los de otras disciplinas de Ciencias Sociales, e incluso a cualquier persona interesada en la materia; que pretende acercar algunos aspectos de la globalización que en otros textos de Relaciones Internacionales se tratan de un modo más tangencial. Los movimientos de población, la cultura o, entre otros temas, las desigualdades producidas por la globalización son su principal foco de interés.
El libro del profesor Antonio Martín Cabello parte de una mirada o visión sociológica tratando de integrar los descubrimientos y análisis de otras disciplinas. Con la misma se pretende que el estudiante, o simplemente las personas interesadas, contemplen la globalización como un proceso integrado que afecta a todas las facetas de la vida social, económica, política y cultural.
En el primer capítulo se intenta definir el concepto de globalización, distinguiéndolo de otros afines, con el objetivo de acercarse a una definición precisa, que permita medir la globalización y que, al tiempo, sea lo suficientemente amplia para no ahogar una comprensión de un proceso de cambio tan amplio. Se intenta, asimismo, enmarcar el fenómeno dentro de las teorías del cambio social, haciendo hincapié en su carácter social y no conducido (huyendo de los planteamientos de las teorías de la conspiración). Un repaso de los sistemas creados para medir la globalización, de las teorías que tratan de explicarla y de las ideologías que se han generado a su alrededor completan esta primera parte.
Acto seguido, el segundo capítulo se destina a realizar un liviano recorrido por la historia de la globalización. Para ello, indaga en sus posibles orígenes en cuatro etapas históricas: la antigüedad, los inicios de la modernidad, la Revolución Industrial y los últimos años del siglo XX. El autor sostiene que, aunque siempre ha existido contacto entre personas que viven en zonas muy alejadas del planeta, la globalización, propiamente dicha, es un proceso de cambio reciente. Los cambios económicos y políticos que se produjeron durante los últimos años del siglo XX dieron lugar a un mundo cualitativamente diferente del que existía hasta ese momento. Plantea que retrotraer la globalización es un modo de enmascarar sus verdaderas causas y a los agentes implicados en su gestación.
Además, supone hacer una lectura teleológica de la historia, a través de la cual la globalización es vista como el punto culminante del desarrollo histórico.
Los siguientes capítulos revisan aspectos sociales y culturales de la globalización. El tercero se centra en los movimientos de población y en los regímenes de movilidad globales. Presenta tres: el de los refugiados, el de los migrantes y el propio de los turistas. También se analiza la emergencia de espacios globales y los intentos de contener los movimientos de población mediante una tupida red de fronteras reforzadas. La vulnerabilidad, los riesgos y los peligros asociados a las movilidades globales son analizados en el último apartado el capítulo.
El cuarto capítulo se centra en las desigualdades globales. Ciñéndose a su carácter sociológico, no solo se recogen los estudios relativos a las desigualdades de renta o patrimonio sobre el que están tratando profusamente economistas en la actualidad, sino que se intentan presentar las desigualdades políticas, sociales y culturales asociadas a la globalización. Se presenta a ésta como un proceso que, además de potencialidades, presenta disfunciones notables, entre las que se encuentra la presencia de un componente desigualitario. Complementariamente, también se da voz a los autores y teorías que consideran que la globalización, lejos de estar contribuyendo al aumento de las desigualdades, provocan su disminución.
El impacto de la globalización en la cultura se describe en el quinto capítulo. Para su análisis, el autor parte de un modelo de circulación de la cultura global tomado de los estudios culturales y la sociología de la cultura. Con el mismo, se trata de mostrar las características de la cultura global, su alcance y el posible impacto en las culturas de todo el planeta. La existencia de una cultura global o de culturas globales no significa, sostiene, que las demás culturas desaparezcan, ya que todo proceso de transmisión cultural implica una recepción activa que puede alterar los designios de los productores culturales. La situación real del mundo se encuentra lejos de llegar a una monocultura de carácter global.
El último capítulo se centra en el concepto de identidad social y en la posible emergencia de una identidad global opuesta a las identidades nacionales y locales. Tras revisar dicho concepto y sus fuentes tradicionales, se repasan los argumentos en torno al posible ataque que la globalización realiza sobre los mismos. La idea sostenida es que la globalización socaba las fuentes identitarias tradicionales: localidad, religión y, sobre todo, la ciudadanía y la nacionalidad. El artículo plantea que, sin embargo, los análisis empíricos disponibles no son tan tajantes, ya que la nacionalidad, la religión o la localidad continúan siendo fuentes identitarias fundamentales para la mayoría de las personas. La ciudadanía global continúa siendo una opción minoritaria. Además, se concluye afirmando que los países económicamente más avanzados y globales están sufriendo un revival de opciones políticas populistas y nacionalistas que precisamente fomentan lo local-nacional frente a lo global.
La obra incluye un epílogo en el que se plantean algunas reflexiones sobre el impacto de la crisis económica del año 2008 y de la crisis sanitaria producida por la COVID-19 en la globalización. El autor afirma que el impacto puede ser más coyuntural que estructural, pero que aún es pronto para saberlo. En un proceso de cambio social de “larga duración” es difícil saber si acontecimientos puntuales, por muy importantes que resulten en su momento, tienen el suficiente peso para modificar sus principales líneas de fuerza.
Encontramos, en definitiva, una obra valiosa, que permitirá al lector conformar una imagen de algunos aspectos de la globalización habitualmente poco tratados en la literatura propia de las Relaciones Internacionales. Tiene, obviamente, limitaciones, pues el grado de profundidad en el que son tratados los diferentes temas puede no ser el adecuado en función del bagaje del lector. Pero es una limitación que suelen compartir la mayor parte de los manuales universitarios. La imagen de conjunto puede limitar la visión del detalle. En todo caso, creemos que como introducción funciona perfectamente y será de utilidad dentro y fuera de la aulas.